Situación:
Paseo Lorenzo Guardiola, Jumilla, Murcia.
Arquitectos:
José María López Martínez
Manuel A. Ródenas López
Aparejador:
Santiago Herreros Conejero
Colaboradores:
Manuel Ramos Marín, ing. téc.industrial
Angel Garrido Gálvez, ing. industrial
Promotor: Excmo. Ayto. de Jumilla
Constructor: Saico S.A.
Fotógrafo:
David Frutos
El lugar.
El solar se encuentra en el límite urbano de Jumilla. Un lugar con la única referencia de la antigua estación de ferrocarril, hito visual para la prolongación del paseo Lorenzo Guardiola, un entorno sin definición en el que se han ido instalando un repertorio variopinto de servicios y dotaciones totalmente inconexos, sin más criterio que el de la necesidad. El baño siempre ha sido un servicio puramente urbano, basta con recordar los baños romanos o árabes. El culto al cuerpo es un fenómeno de la ciudad. Es por esto que no entendemos el“zonning” aplicado a las instalaciones deportivas, el desplazamiento obligado desde la zona de residencia hasta el área deportiva.
El Proyecto.
Nuestra respuesta es contundente: un monolito, un “búnker”, una jaula de Faraday como respuesta defensiva frente a agresiones externas. Se pretende preservar el baño y la práctica de la natación en un ambiente relajado y protegido, que filtre del exterior sólo las
referencias válidas para este ambiente. Una rasgadura paralela al paseo introduce la vegetación del exterior, buscando además el reflejo de esta imagen en la lámina de agua y en la pantalla translúcida que separa los vestuarios de la playa. Austeridad frente a un entorno poco válido y en respuesta a un ambiente interior técnicamente agresivo y a un ayuntamiento como todos, con escaso presupuesto para el mantenimiento.
Los materiales, en su expresión, resuelven el proyecto: muros de hormigón armado, vigas de 30 m de luz en madera laminada, grandes celosías de chapa “deploye” galvanizada y vidrio con diferentes grados de transparencia. Rotundidad en los gestos y economía en el mantenimiento.
El edificio construido.
Los gestos son rotundos, la composición sencilla, incidiendo en los ejes sobre los que se sustenta el proyecto. La masa predomina frente al hueco, los materiales, más industrial, no muestran qué ocurre en el interior. Los espacios de relación se han tratado del mismo modo, pero la aparición del vidrio y sus distintos grados de transparencia ya insinúan desde el hall de acceso el espacio central de los vasos y su relación con la banda de vestuarios. La sorpresa se produce cuando pasados estos espacios filtro, se accede al espacio protagonista: un baño rodeado de transparencias.
El vidrio marca las relaciones entre el área de baño y los espacios que la rodean, tanto exteriores como interiores. La luz lo inunda todo, penetrando desde todos los paramentos, la vegetación del paseo se introduce dentro de este espacio y se multiplica en el interior a través de su reflejo en el agua, en los paramentos de vidrio…
La sensación de calidez y protección no se debe sólo a las instalaciones sino a los materiales utilizados: la madera en cubierta y la entrada de sol.
Plaza Raimundo González Frutos 2, 1 C, 30001 Murcia