Santa Rosa de Lima

“La construcción moderna es en general más precaria que la tradicional, y con un control energético problemático, debido en gran parte a su aligeramiento y carácter experimental”.

Ramón Araujo

El edificio del Hospital Comarcal Santa Rosa de Lima, sito en la c/ Floridablanca de Lorca, se inauguró en el año 1974, un año después de la riada de Puerto Lumbreras de 1973. Estuvo funcionando como hospital hasta el año 1990, en el que se inauguró el Hospital Comarcal Rafael Méndez. Desde ese momento ha albergado diversos servicios de consultas y radiología, pero sin el uso de hospital. El Servicio Murciano de Salud, como consecuencia del terremoto de 2011 de Lorca, y debido al mal estado en el que se encontraba el edificio del CS Lorca Centro se plantea una reforma del antiguo Hospital, al considerar que el edificio se puede reciclar y, por su ubicación en el centro del casco urbano, albergar el CS y un Centro de especialidades.

El reciclaje frente a la demolición se presenta como una verdadera apuesta de sostenibilidad, minimizando la huella e incidiendo en el uso. Frente a arquitecturas perdidas por no ser recicladas, se apuesta por el valor material del edificio y el histórico de un periodo denostado en la ciudad. Para ello se decidió ser sensible a los valores del edificio, mantener sus reglas, respetar sus principios, y no dejarse llevar por una nueva imagen o una cuestión de estética. No se ha cambiado la imagen exterior del edificio ya que esto suele conducir no sólo a la pérdida de la integridad del edificio, sino a una confusa superposición de soluciones en la que tanto el viejo edificio como la intervención pierden valor.

Poder Re Utilizar el edificio implicaba ante todo Accesibilidad. El acceso al edificio se realizaba mediante una escalera en fachada principal a la planta primera, lo que dificultaba la llegada a los usuarios (en su mayoría de avanzada edad) y lo imposibilitaba para personas con discapacidad. Se transforma lo que era la planta semisótano de instalaciones en una planta de acceso al Centro, demoliendo la escalera y generando un nuevo acceso a pie de calle, generando un vacío en el mismo que dignifica el acceso. Lo que era el antiguo trasformador eléctrico se convierte en el acceso, que se envuelve en acero negro y dorado para evocar el antiguo uso.

Reciclaje Funcional que comporta ante todo una rehabilitación energética del edificio. Al realizarse por fases la obra y no querer alterar la imagen exterior se opta por una nueva envolvente térmica interior, tanto en cerramiento como en forjados y cubierta, manteniendo la compacidad y el porcentaje de huecos. Se renuevan por completo las instalaciones, realizando la climatización y el ACS mediante aerotermia (el tamaño de la cubierta impide la instalación de fotovoltaica). Se centralizan todas las instalaciones y se dota de control domótico, lo que todo en conjunto permite que el edificio reciclado obtenga una clase A.