La Parranda

Murcia
2004

Proyecto:

La Parranda

Situación:

Calle San José, Murcia.

Arquitectos:

José María López Martínez

Manuel A. Ródenas López

Colaboradores:

Edith Aroca (arquitecto)

Iluminación FCLD

Contratista:

Bastida Instalaciones.

Fotógrafo:

David Frutos

La Parranda, una concurrida taberna típica en el centro de la ciudad, dedicada al producto y la gastronomía regional decide cambiar. La propia geometría y proporciones del local, unido a un programa de necesidades muy claro de barra, zona de comedor, aseos, cocina y altillo-almacén, facilitan la inserción de los usos y difiere poco de la organización anterior. El local se presenta entonces como un tubo. El proyecto así lo asume y lo potencia como idea de partida.

Salvando los espacios de cocina y almacén, que se desarrollan de espaldas al público, el local cuenta con dos espacios muy diferenciados en sus proporciones: la zona de barra, más alta y estrecha y la zona de mesas al fondo, de proporción más horizontal. No es casual entonces, que la disposición de los dos materiales principales del proyecto, la madera de abeto y el panelado negro, se invierta en los techos y paramentos de estos dos espacios.

Por otra parte, en la renovación de la imagen de este local, se rehuye explícitamente los recursos tradicionales o étnicos, permitiendo sólo un gesto en la tipografía o en la imagen gráfica. Asimismo esta renovación incluye implícitamente la idea de que el producto pasa de exhibirse profusamente, a una muestra discreta, cuidada y seleccionada.

La iluminación juega un papel fundamental en el local donde producto, usuario y ambiente tienen requisitos diferentes, además de la dificultad añadida por las reducidas dimensiones del local en la zona de barra. La iluminación lineal y los puntos de luz alineados resuelven el ambiente general, mientras que la barra recibe la luz de una serie de lámparas de acero colgadas a diferente altura. El fondo neutro y oscuro resalta por contraste el producto iluminado. En el comedor, unos focos orientables y un panel retroiluminado resuelven las diversas posiciones de las mesas y el grado general de esta zona.

El alzado muestra el local a la calle tal como es en su interior. El despiece de la fachada permite abrir todo el local al exterior para el servicio de mesas, se hace practicable en algunas zonas para acceso de mercancías o se cierra completamente para proteger la piel de vidrio. Lo que ahora se exhibe es el propio local.